Cada hombre es distinto y la historia de vida que lo acompaña también. Por eso, sería injusto y dejaría mucha gente fuera si dijera que hay un método único que te garantiza convertirte en el hombre que viniste a ser. Sin embargo, hay algo que sí te puedo decir. Y es que hay ciertas areas de tu vida, que vale la pena poder revisar y permitirte ver que esconden cada una de ellas. A veces, las heridas o dolores más profundos, están escondidos detrás de los comportamientos que nos resultan más comunes y aceptados.
SPOILER
Este trabajo requerira compromiso, dedicacion y posiblemente por momentos pueda doles y ser incomodo.
Si estas comenzando tu camino de redescubrir tu propia masculinidad, quiero avisarte que detrás de lo díficil que pueda parecer al principio, el hombre que vive en ti, te lo agradecerá. Este proceso demandará cambios, transformación.
Posiblemente, haya vinculos que se cierren, otros que se reparen y mejoren. Pero sobre todo, la conexión interna contigo mismo llegará a un estado de profundidad que quizás nunca antes has conocido.
1. Comprender tu historia familiar
¿Cómo te ha afectado tu infancia en tu vida? ¿Qué rol masculino tuviste en tu hogar?
Hay hombres que no han tenido la posibilidad de tener esa figura masculina en la casa. Otros donde su padre ha muerto cuando ellos eran chicos. Y por distintos motivos, muchas veces la madre ha tenido que tomar un rol que ha demandado mucha energía masculina en la crianza.
Todo esto te ha moldeado en el hombre que hoy eres. Y si quieres dejar de repetir patrones y vivir desde la coherencia, responsabilidad y autenticidad, entonces es importante poder revisar tu historia familiar, identificar tus heridas y traumas, poder integrarlos y sanarlos y así recuperar la soberanía de tu propia vida.
2. Entender tu nivel de energía masculina y femenina
En mi caso, sentí durante mucho tiempo que carecía de energía masculina. Me sentía debil ante otros hombres. Sin capacidad de expresar mi fuerza. Y por ello, me rodeaba de mujeres y tenía mas amigas que amigos.
A veces pienso, que me dedicó a acompañar a otros hombres en pos de redescubrir su masculinidad como forma de sanar toda esa infancia.
Una vez pude integrar mi energía masculina, me di cuenta que la energía femenina que llevo conmigo no es algo que me hace menos hombre. Sino que es un Don. El don de la empatía, de la conexión emocional y de la capacidad de poder sentir las emociones del entorno.
Trabajar sobre tu energía masculina es tan importante como trabajar sobre tu energía femenina.
3. Tomar acción de forma directa y sin procrastinación
Esto es difícil cuando hay telefonos móviles, redes sociales, mensajes, llamadas y estímulos y demandas a todas horas. Nos podemos llegar a sentir invadidos.
Pero si queremos vivir una masculinidad con integridad, no podemos vivir en base a excusas o quejas. Necesitamos aprender la manera de elegir, priorizar y ejecutar.
Ser un hombre alineado a su energía masculina es sinonimo de poder ser resolutivo cuando es necesario, orientados a la acción si hace falta y hacer lo que decimos que vamos a hacer.
Cada vez que decimos que haremos algo y no lo hacemos, el primero que sufre somos nosotros mismos.
4. Comprender los pilares de la Comunicación
La comunicación no es solo lo que dices. También es lo que proyectas con tu postura física, tu respiración y tu conciencia corporal.
Cuando un hombre puede hacerse consciente de su cuerpo, la percepción del mundo exterior cambia por completo. Así también, las personas comienzan a sentirse atraídas por esa forma enraizada de moverse y comunicarse.
Esto en Casa Vórtice lo llamamos Embodiment y es uno de los aspectos más importantes de este trabajo.
5. Entender la energía masculina y femenina de tu pareja
Así como tú tienes unas cualidades que te representan, también es el caso de tu pareja cuando estás en vínculo. Y comprender su propia energía masculina y femenina te permitirá elevar la calidad de tu relación y poder conectar de una manera más íntima y profunda.
Cuando los hombres aprenden el arte de la polaridad en los vínculos, se transforma la manera de vivir las relaciones.
6. La sexualidad que nadie le contó a los hombres
Silenciosamente, hay hombres que callan la relación dolorosa que viven con su propia sexualidad.
Adictos a la pornografía, calman sus niveles de estrés temporales. Desconectados de su propio cuerpo, buscan relaciones sexuales para tapar sus emociones y ademas, creerse más hombres.
Algunos hombres llegan a repetir patrones de infidelidad porque es la única manera que encuentran de sentir la motivación de estar vivos.
Un hombre que no ha sido capaz de acceder a comprender su propia sexualidad, es un hombre que no ha descubierto aún su nivel más profundo de ser hombre y de su masculinidad.
7. La herida de la masculinidad
Todo esto nos lleva al lugar donde comenzamos. Las heridas que se han acumulado durante años. Heridas de abandono, heridas de haberse sentido rechazados, humillados o incluso abusados.
Son muchas las formas de heridas que en el tiempo he visto han llegado a normalizarse y justificarse. Y no quiero dejar de lado la herida masculina de querer hacer más porque así seremos hombres de valor. No permitas creerte más ese cuento. Porque eso es lo que te está lastimando y dañando por dentro.
Es necesario llegar a ponerle nombre a las heridas. Y eso no es solo por tu padre o tu madre. Sino que aquí, hasta la sociedad juega un rol fundamental.
8. Descubre y conoce tu propósito
Cuando verdaderamente descubrí mi propósito, la vida empezó a cambiar en un efecto dominó. El propósito es aquel acto, movimiento o acción que contribuye con otras personas y que cuando lo llevamos a cabo, nos sentimos completos y que podríamos hacerlo incluso aunque no nos den dinero por ello.
Nuestro propósito tiene un impacto profundo en nuestra mentalidad, en nuestras emociones y motivaciones de vivir.
Conocer tu propósito es como una puerta que se abre a una masculinidad más verdadera, profunda e intensa.
¿Sientes que hay algo que no funciona? ¿Algo que te duele y se repite? O incluso, ¿sientes que hay un potencial dentro de ti que todavia no ha salido a la luz?
No esperes más y empieza tu propio proceso de convertirte en el hombre que viniste a ser.