CONOCE A DIEGO, FUNDADOR DE CASA VORTICE
Hoy, desde la aceptación, puedo reconocer que durante más de 30 años de mi vida, habité una doble personalidad. Si bien pude entender las razones que me llevaron a actuar de manera desleal, fue un proceso duro e intenso.
Al descubrir el mundo del Trabajo Con Hombres, comenzó mis «darme cuenta». El primero de ellos fue que lo que yo decía no era coherente con lo que hacía. Pude reconocer la necesidad de revisar mi masculinidad para que la coherencia y autenticidad se hicieran presentes. Así fue como recupere alinear lo que decía y lo que hacía con lo que pensaba y así pude sentir como recuperé mi poder personal.
Hoy celebro el cambio radical que tuvo mi vida cuando encarné una versión de mi ser que era auténtica, íntegra y honesta. Hoy celebro que este trabajo exista para que la masculinidad se resignifique y cada hombre pueda descubrir que es ser hombre para el mismo.
Ha sido muy difícil. No voy a engañarte. Mentiría si dijera lo contrario.
Quiero decirte que valio la pena. Que volvería a pasar por este reto sin saltarme ningún paso. Cada gota de sudor, de lágrimas, de contracción y de nervios que viví en el proceso.
Haber recibido acompañamiento en el momento justo antes de que todo se vaya a la mierda es lo que me hace valorar la importancia de este apoyo. Y desde aquí, desde la propia experiencia y la colección de herramientas y aprendizajes formales que voy sumando a raíz de encontrar mi misión, es que me ofrezco a acompañarte.
